Kind of Blue: La Biblia del Jazz (parte 2)

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junio 22, 2012 por Herrerillobcn

Continuando con este repaso a uno de los discos capitales en la história de la música del siglo XX, vamos a detenernos un momento en sus dos artífices principales, Miles Davis y Bill Evans. En esa época Miles era ya toda una estrella en el firmamento jazzístico, quedaban atrás los años a la sombra de Dizzy Gillespie, sus problemas con la heroína parecían felizmente resueltos, además había firmado un suculoso contrato con Columbia, la gran casa discográfica del jazz clásico, que ya habia dado sus primeros frutos, y su quinteto era considerado uno de los referentes del jazz de la década de los cincuenta.

Bill en cambio era todavia una incógnita, de personalidad reservada e introvertida y formado principalmente en conservatorios, solo había grabado un disco como titular sin demasiado éxito y todavía no había desarrollado plenamente su personal estilo. Su entrada en el quinteto de Miles en sustitución de Red Garland supuso también una sorpresa enorme, debido en parte a los prejuicios raciales que todavía persistían en la época, siendo el único blanco en un grupo de negros, Años después Evans recordaba: «Era un problema para los fans. Los compañeros del grupo me defendían como un solo hombre. Cuando tocábamos en clubs de negros, venían tios y decían: ¿Que hace aquí este blanco? Y ellos les respondían: Miles quiere que toque: ¡es uno más de la banda!». A pesar de todo, el paso de Evans en el ahora sexteto de Miles fue extremadamente breve y poco se hablaría si no fuera porque al año siguiente de marcharse el pianista, Miles le reclamaría de nuevo para la grabación de Kind of Blue .

Freddie Freeloader, el segundo tema de Kind Of Blue, es un clásico blues de doce compases, alejado parcialmente de los experimentos modales que encontramos en otros temas del album, contiene sin embargo interesantes matices. Es además el único tema en el que toca Wynton kelly, que sustituye al taciturno Evans con unos resultados más que notables. Continuamos inmersos en la atmósfera cómoda y relajante del primer tema, una vez los vientos han expuesto el blues, Kelly es el encargado iniciar la rueda de solos. Su delicado pianismo y sus frases llenas de «blue notes» mantienen la atmósfera del tema añadiéndole algo más de brío. La comunicación entre el pianista y el trompetista se refleja brillántemente en el solo de Miles, otro momento de suprema inspiración de toda la grabación. Coltrane es quizás el mas acelerado aquí, pero su solo discurre igualmente en la misma línea de los otros. Después de la intervención de Cannonball, Cobb nos prepara con unas breves pinceladas mélodicas para la reexposición del tema.

El precioso tema Blue in Green nos traslada de nuevo a un paisaje relajado y etéreo, los brumosos acordes al piano del comienzo, nos endinsan en una atmósfera única de paz y belleza. Miles entra con una lánguida melodía acentuada por la sordina de su trompeta, apoyado en el ritmo que Cobb marca suavemente con las escobillas. Todo es majestuoso y bello en este tema y las intervenciones de los solistas se suceden delicadamente sin alejarnos del ambiente brumoso del comienzo. El broche final lo ponen Evans y Chambers con una breve coda en la que el contrabajo, tocado con el arco, y los acordes del piano, entrelazan sus notas en un bellísimo diálogo concluido por una grave y prolongada nota tocada por Chambers.

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